miércoles, 9 de febrero de 2011

MONOPOLIO


Situación de un sector del mercado económico en la que un único vendedor o productor oferta el
bien o servicio que la demanda requiere para cubrir sus necesidades en dicho sector. Para que
un monopolio sea eficaz no tiene que existir ningún tipo de producto sustituto o alternativo para
el bien o servicio que oferta el monopolista, y no debe existir la más mínima amenaza de
entrada de otro competidor en ese mercado. Esto permite al monopolista el control de los
precios.

Para ejercer un poder monopolista se tienen que dar una serie de condiciones:   
  •  Control de un recurso indispensable para obtener el producto.
  •  Disponer de una tecnología específica que permita a la empresa o compañía producir, a precios razonables, toda la cantidad necesaria para abastecer el mercado; esta situación a veces se denomina monopolio ‘natural’.
  •  Disponer del derecho a desarrollar una patente sobre un producto o un proceso productivo  
  •  Disfrutar de una franquicia gubernativa que otorga a la empresa el derecho en exclusiva para producir un bien o servicio en determinada área.  Cuando un mercado presenta una composición de monopolio, simplemente existe una única firma que suple el bien o los bienes de una canasta específica de bienes.  En terminología de mercado se suele denominar monopolio "bueno" al que nace como consecuencia de la voluntad mayoritaria de los consumidores que, en un verdadero proceso democrático (de mercado) votan con sus compras y abstenciones de comprar a efectos de decidir cual es el proveedor que deberá prevalecer por sobre sus competidores. 
  • Esta decisión es irreprochable desde el punto de vista democrático porque nace de la voluntad de la mayoría de los consumidores que, sin injerencia gubernamental, así han decidido asignar sus escasos recursos a quienes ellos consideran que mejor los satisfacen. La decisión en última instancia corresponde al consumidor, verdadero soberano del proceso de mercado.  Los economistas han desarrollado complejas teorías para explicar el comportamiento de la empresa monopolista y las diferencias de ésta con una empresa que opera en un marco competitivo.  Una empresa monopolista, como cualquier otro negocio, tiene que enfrentarse a dos fuerzas determinantes: 
  1.  Un conjunto de condiciones de demanda del bien o servicio que produce  .
  2. Un conjunto de condiciones de coste que determinan cuánto tiene que pagar por los recursos que necesita para producir y por el trabajo requerido por su producción. 
Toda empresa o compañía debe ajustar su producción para maximizar sus beneficios, es decir, que pueda maximizar la diferencia entre lo que ingresa por sus ventas y los costes que ha de cubrir para producir la cantidad de bienes vendidos. El nivel de producción que maximiza los beneficios viene dado por aquella cantidad que permite poner el máximo precio posible.  Las consideraciones efectuadas al caso del monopolio son aplicables a todos los llamados duopolios, oligopolios, carteles y trust. No hay técnicamente ninguna diferencia entre los monopolistas ya sea que se trate de uno o de muchos.


Tipos de Monopolio 
Podemos distinguir entre monopolios naturales, trusts, cárteles y fusiones entre empresas, entre
otros. 
Monopolio natural 
El monopolio natural es creado por mandato del consumidor.    El monopolio natural no puede
controlar precios porque se enfrenta a cinco limites: 
La competencia potencial 
El factor competitivo permanente 
La elasticidad de la demanda 
Los sustitutos 
La ley de rendimientos decrecientes 
El monopolio natural (siempre privado) subsiste, dentro de la competencia, gracias al voto del
consumidor emitido en proceso de mercado, conforme lo explica la teoría de la imputación. Este
mandato es esencialmente revocable por parte del consumidor, que disconforme con su
proveedor habitual, tiene la libertad de volcarse a un productor alternativo. 
Monopolio Puro 
El monopolio puro —una única empresa en una industria— no suele darse en la economía real,
excepto cuando se trata de una actividad desempeñada mediante una concesión pública. En
estas industrias se suelen producir bienes y servicios vitales para el bienestar público, como el
suministro de agua, electricidad, transportes y comunicaciones. Aunque parece que estos
monopolios son la mejor forma de proporcionar estos servicios a la sociedad, sigue siendo
necesario regularlos cuando están en manos privadas; de lo contrario, tendrán que depender de
una empresa pública. 
Existe un monopolio puro si sólo hay un único vendedor en un mercado bien definido con
muchos compradores.  En éste caso no existe rivalidad personal, por la sencilla razón que no hay
rivales.  Sin embargo, las políticas de un monopolista podrían verse restringidas por la
competencia indirecta de todos los bienes por el dinero del consumidor, así como por la
competencia de los bienes que sean sustitutos razonablemente adecuados y por la amenaza de
una competencia potencial si es posible la entrada en el mercado. 
Un monopolista puro es la única empresa en la industria y se enfrenta a la curva de demanda de
la industria, la cual, necesariamente, presenta pendiente negativa.  La curva de demanda a la
cual se enfrenta un monopolista será más elástica en la medida en que los sustitutos del artículo
sean más numerosos, mejores y tengan menores precios.  Sin embargo, exite una disyuntiva
entre la cercanía y el número de los sustitutos, un gran número de sustitutos imperfectos
generará una curva de demanda relativamente elástica, igual cosa sucederá con unos pocos
buenos sustitutos. 
Monopsonio 

Cuando hay un comprado y muchos vendedores.   Cuando hay un solo comprador de un insumo,
decimos que existe un monopsonio; si hay varios compradores decimos que hay un oligopsonio.  
Se puede establecer una amplia variedad de categorías.  En términos generales, los mercados
de bienes puede ser de competencia perfecta, de competencia monopólica, oligopólicos o
monopólicos.  Para cada uno de estos cuatro tipos de organización del mercado de bienes, el
mercado de insumos puede ser un Monopsonio o un Oligopsonio.  Sin embargo, el principio
analítico es el mismo independientemente de cual sea la organización de los mercados de bienes
y de insumos.  
El monopsonista se enfrenta a una curva de oferta del insumo en cuestión que presenta
pendiente positiva, puesto que, debido  a que él es el único comprador, se enfrenta enteramente
a la curva de oferta del mercado.  El monopsonista debe pagar un mayor precio p9or la última
unidad del insumo, pero, además, en el caso en que no sea posible efectuar discriminación de
precios al comprar el insumo, también debe pagarse un mayor precio sobre todas la unidades
previamente adquiridas. 
La empresa que es competidor en su mercado de productos y monopsonista en el mercado de
insumos, empleará un recurso hasta aquel punto en el cual el valor del producto marginal sea
igual al costo marginal del factor. 
La curva de demanda de un servicio productivo en el mercado es la curva de demanda del
comprador individual en condiciones de monopsonio.  Además si sólo se utiliza un insumo
variable en el proceso de producción, la curva de demanda es la curva del producto del ingreso
marginal del monopsonista.  El monopsonista enfrenta una curva de oferta del insumo de
pendiente positiva y una curva más alta del gasto marginal del insumo.  
Trusts 
La historia económica de todos los países está llena de ejemplos en que los productores intentan
crear acuerdos para obtener poder monopolista sobre el mercado aunque se ofrezca la imagen
de que impera la competencia. Uno de los primeros ejemplos lo constituyen los trusts. Este tipo
de acuerdos permiten transferir el control real de una empresa a un individuo o a otra empresa
intercambiando las acciones por certificados emitidos por los individuos que pretenden controlar
la empresa. La generalización y el abuso de esta técnica en Estados Unidos, tras la Guerra Civil,
llevaron a que se dictara el Sherman Antitrust Act (1890), una ley que pretendía ilegalizar este
tipo de acuerdos y cualesquiera acciones encaminadas a crear monopolios y a limitar la
competencia interestatal. Una técnica parecida a la de los trusts son los holdings, que emiten
sus propias acciones públicamente pero controlan otras empresas comprando sus acciones.
Estos acuerdos no tienen por qué ser ilegales, excepto cuando se adoptan con el fin de
monopolizar el comercio. 
Cárteles 
Hoy en día, el cártel es quizás la forma de asociación monopolista más conocida debido a la
importancia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Un cártel es una
organización de productores cuyo objetivo es ganar cuotas de mercado, controlar la producción
y regular los precios. La OPEP defiende estos mismos objetivos, y es mundialmente conocida por
haber podido imponer el precio del petróleo en todo el planeta. 
Fusiones 
Los intentos de organizar la industria con el fin de lograr un control monopolista del mercado
pueden ser de diversa índole. Una combinación de empresas tendente a reducir la competencia
puede tener un carácter vertical, horizontal o de conglomerado. La combinación vertical implica
la fusión de empresas que controlan distintas etapas del proceso productivo de un mismo
producto. Ciertas empresas petrolíferas, por ejemplo, tienen campos de petróleo, refinerías,
compañías de transportes y gasolineras. Una combinación orizontal es aquella formada por
empresas de una misma industria que desarrollan los mismos productos. Una fusión de
conglomerado combina compañías de diversas industrias independientes dentro de una misma
organización. Todas las fusiones y combinaciones de empresas tienen un potencial para eliminar
la competencia entre ellas creando así monopolios. Las fusiones suelen ser analizadas por las
autoridades en todos los países y, dentro de la Unión Europea, por la Comisión Europea.
Cualquier fusión que pretenda lograr un poder monopolista y actuar contra el interés público
será prohibida.
 
Artificial 
El monopolio artificial nace como consecuencia del mandato gubernamental, contrariando los
deseos del consumidor. A su vez estos pueden ser públicos (estatales) o privados. 
Muchos monopolios artificiales se traducen en las tristemente célebres empresas estatales. Se
los crea por razones estratégicas, de bien publico, subsidiariedad, fiscales, interés nacional y con
otras excusas. 
El mecanismo de creación es el que utiliza el estado para crear cualquier empresa estatal: la
extracción de recursos de los bolsillos del consumidor vía impuestos, inflación, empréstitos
internos o externos, operaciones del mercado abierto, etc. pero siempre contra la voluntad del
consumidor, por la fuerza, la exacción (en otras palabras mediante el robo "legal").   Solo el
monopolio artificial controla precios. 
La decisión de compra no corresponde al consumidor en los monopolios legales o artificiales que
nacen como consecuencia de la decisión arbitraria del comité gubernamental de cada país, que
se arroga facultades por sobre la de los consumidores y establecen, unos pocos soberbios
burócratas, qué empresas deben proveer determinados servicios o bienes. 
El monopolio artificial (estatal o privado) subsiste gracias a la ley que dicta para él el burócrata, sacándolo fuera de la competencia

2 comentarios:

  1. interesante tema gracias por tus aportes mee has ayudado a sacarme de muchas dudas

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  2. este es un tema muy amplio pero a la vez muy interesante, buena informacion ...

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